La meditación zen es una práctica que se viene transmitiendo ininterrumpidamente desde hace dos mil seiscientos años. Se originó cuando el príncipe Sidarta Gotama, que a pesar de haber sido criado con todas las regalías de una corte real, se dio cuenta que el camino de la auto gratificación solo conduce a un sufrimiento cada vez mayor. El tratar de lograr paz mental satisfaciendo los deseos es como intentar apagar un incendio echándole bencina. Fue un ser humano como todos nosotros, pero tuvo el valor de abandonar la vida palaciega con la firme determinación de resolver el profundo enigma del nacimiento, vejez, enfermedad y muerte. Dejando atrás sus finas vestiduras y cabellos perfumados, dirigiéndose mas allá de los confines de su reino para aprender de los afamados maestros de aquella época. Si bien esas prácticas le daban cierta paz mental mientras las realizaba, el sufrimiento reaparecía en el momento de dejar de practicarlas. Intentó luego la extrema auto mortificación, lo que tampoco resolvió el gran enigma.

Por ultimo se dirigió a los pies de un gran árbol, juntó a un montón de pasto y se sentó formando la postura de loto, las manos en el mudra cósmico, los ojos entrecerrados, con la espalda recta, respiración abdominal y con una determinación de hierro de no moverse hasta no resolver el gran problema.

Paso una semana de incontables tormentos hasta que al amanecer del octavo día al ver la estrella del amanecer experimento la esencia de la existencia. Pasando a llamarse Buda o “El Despierto”.

Es esta experiencia que se ha transmitido de generación en generación, en el siglo VI paso a la china y en siglo XII a Japón y hace unas décadas a llegado al occidente y hace menos tiempo aun a Chile.

11719La palabra japonesa “zen” significa meditación y “zazen” meditación sentado. Esta meditación consiste en sentarse sobre un cojín con las piernas cruzadas, idealmente en postura de loto, vuelto hacia la pared, las manos formando el mudra cósmico, la espalda recta, los ojos entrecerrados, el mentón recogido sin inclinar la cabeza hacia adelante, respiración abdominal y concentrándose en al “hara”, dos o tres dedos mas abajo del ombligo.

Dejando pasar toda la producción mental, sin rechazarla pero tampoco quedándose pegado en ella. El cuerpo quieto y la mente se va sosegando hasta el punto en que ambos caen. Encontramos nuestra esencia que es la misma que la de todas las cosas y todos los seres.

La forma mas directa de desarrollar esta actitud es en “zazen”, luego nos ponemos de pie y salimos a la vida diaria manteniendo esta actitud o meditación en acción, que es mas difícil porque nos enfrentamos con mas distracciones pero mucho mas valiosa. Esto es zen, la plena libertad del aprisionamiento mental que hemos venido padeciendo desde hace tantísimo tiempo, permitiéndonos vivir cada instante totalmente enfocados en el momento presente.

Para poder meditar lo único que hace falta es sinceramente querer hacerlo, sin distinción de credo, sexo o edad. El zen no es una religión, es una actitud de vida. Todos los que lo hagan recibirán grandes beneficios. El primer obstáculo es el cuerpo, en forma de dolor de rodillas, espalda, etc. Con la perseverancia esto pasa. El segundo es la mente, que desea seguir siendo la dueña de la casa, al temer verse destronada sacará cualquier cantidad de conjeturas para que no continuemos meditando.

Zen-enso2El zen es absolutamente vivencial y se transmite por fuera de las escrituras. Por mucho que leamos y hablemos de poco y nada servirá. No perdamos el tiempo DESPERTEMOS.

Fuente: http://elzendo.wordpress.com/zen/

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