Acerca del Zen…

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10458112_692176664182890_3210761875671891902_nEl zen no se trata solo de religión o filosofía, se trata de aprender a vivir una nueva vida, de conocer cual es la forma correcta de actuar cada paso, momento a momento. Uno no tiene idea de lo que esto significa hasta que llega a Japón y se interna en un zenmon sodo o sea, en un monasterio de entrenamiento intenso y pasa unos años estudiando y practicando el dharma. Las mismas acciones que realizamos todos los días, acciones simples como barrer o cortar el pasto, pueden ser el vehículo del autentico dharma si solo las hacemos en plena presencia y atención. Por ejemplo el simple hecho de comer cambia por completo por el solo acto de empezar y terminar con una reverencia (gassho). Según el criterio occidental, por un lado está la teoría con su contenido filosófico y o religioso; y por el otro está la vida de todos los días.

En Japón se concibe de una forma muy diferente ya que la teoría, la práctica y la vida diaria son iguales y lo mismo. La práctica está integrada al diario vivir, es de hecho, la vida de todos los días. Poco a poco se hace tan natural que uno no se da cuenta que está viviendo el verdadero dharma de Budha. Esto se debe a que la práctica se vuelve la vida misma, el acto mismo de vivir. Vivir es respirar, es lo primero que haces al nacer y lo ultimo al morir. Por esta razón decimos que no es entendimiento ni racionalización de las cosas, es vivirlas en tiempo y forma, aquí y ahora tal cual son. No se puede practicar zen sin una completa aceptación de la realidad presente tal y como la percibimos. Si tenemos expectativas sobre la práctica, si la cargamos de propósitos, metas y logros de algún tipo, no hallaremos mas que frustración y amargura. En cambio si practicamos sin espíritu de provecho, solo por el bien de todos los seres, sin buscar recompensa ni en esta vida ni en el mas allá, alcanzaremos la mas alta libertad de espíritu, el nirvana de budha. no mas miedo a la muerte ni amargura por lo que deseamos o no deseamos para nuestras vidas y puesto que el yo es impermanente y no tiene realidad, ¿cuál podría ser la causa de nuestra preocupación o desdicha? Todo aquello de lo cual no podemos deshacernos, abandonar o renunciar, tarde o temprano nos causara dolor, las cosas son útiles solo cuando las hemos abandonado porque ese es el mas alto merito.

Zen es arrojarlo todo por la borda y continuar solo con la práctica, nuestras ideas y conceptos solos nos atan y nos generan sufrimientos. No es religión o filosofía es reaprender a vivir en armonía con el cosmos, lo que implica vivir de acuerdo con nuestro verdadero ser, Bussho o sea la naturaleza de Budha, lo que somos realmente. Entender plenamente que la materia, energía, mente inteligencia y consciencia, existen en la unidad del cosmos y que esta es, desde el principio mismo, nuestra real naturaleza. Un verdadero practicante de zen no se preocupa por su propia salvación o su destino después de la muerte, solamente trabaja en el mundo para bien de todos los seres. Un autentico bodhisatva no reza para satisfacer las necesidades mundanas propias o ajenas, reza y trabaja para llevar el dharma a todos los rincones del mundo en que vive y así beneficiar a todos los seres que sufren. El maestro Sekito kisen dice: en mi ermita de paja tengo un solo ruego: hacer pasar a otros antes que yo. Esto nos da una idea mas clara del propósito de nuestra practica.

Zen-enso2Debemos dejar un mundo mejor que el que encontramos al llegar, esta es la premisa. Así como esta tu cuarto esta tu mente y así como esta tu mente está tu vida. Todo está unido y relacionado en algún nivel de la existencia, aun aquellas cosas que parecen no estarlo en absoluto. Cuando corriges una forma o el modo correcto de hacer algo, en alguna parte de tu cuerpo y mente, muchas otras cosas podrían estar corrigiéndose también sin que lo notes siquiera. Debemos estar muy atentos en este punto. Pero estas cosas no pueden entenderse con la cabeza hay que realizarlas con todo el cuerpo.

Gasshô!!

 

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